La superación exitosa de situaciones difíciles supone un aumento de la cohesión del grupo hasta prácticamente fusionar los cerebros de todos los jugadores en uno solo. ¿Qué supone que el equipo esté fusionado? Recudir los tiempos en la toma de decisiones y aumentar la precisión en los pases, es lo que los psicólogos deportivos llamamos “conciencia de grupo”. La experiencia es similar a “leer los pensamientos de los compañeros” estando en el lugar adecuado a la decisión que va a tomar su camarada.
Italia ha pasado de ser un grupo roto antes de la Eurocopa, con todo el escándalo del amaño de partidos, a convertirse en un equipo de supervivientes que, juntos, han nadado contracorriente y logrado sus mejores actuaciones de la temporada en estos partidos. Vivir estos hechos desde dentro ha dado un punto extra de cohesión a la selección italiana creando lo que llamamos codependencia. Es decir, el equipo hace mejores a los más débiles y los más fuertes son generosos hacia el resto.
Si tuviéramos que medir el grado de energía psicológica con que encaran la final España e Italia, diríamos que el rendimiento de Italia en este campeonato, y la presión soportada por sus problemas extradeportivos antes del mismo, hacen que se encuentre con un mayor nivel de motivación que España.
Pero ojo, no todo es motivación. Faltan otras 2 variables psicológicas claves: la concentración y el autocontrol. España, mejor dicho, su entrenador, ha de garantizar que su equipo tenga el nivel de motivación justo (sabiendo que Italia lo estará más) para optimizar su concentración y autoconfianza.
El defecto que, ojalá para España, tenga Italia es un exceso de motivación y, como ya hemos dicho muchas veces en futboldecabeza.com: la sobremotivación es un enemigo directo de la concentración y del autocontrol.
José Ángel Caperán
futboldecabeza.com
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